A través del análisis de grandes volúmenes de datos, como sucede actualmente en otras disciplinas como la astronomía, será posible identificar enfermedades antes que sean evidentes, monitorear patologías que nos afectan en tiempo real sin la necesidad de acudir a una consulta, y acceder a un mapa del estado de nuestro organismo para que los especialistas puedan analizarlo.
El Dr. Daniel Capurro, co-director de CENS explicó que el Big data permite “vislumbrar la posibilidad de identificar y anticiparse a las necesidades de los pacientes, pudiendo predecir y diagnosticar mejor las enfermedades, siempre preservando la privacidad de las personas”.
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