El Mercurio: Salud instalará sistema para dar aviso sobre enfermedades epidémicas

Más de 1.100 muertos y 44 mil contagiados ha dejado el coronavirus originado en la ciudad china de Wuhan y bautizado por la Organización Mundial de la Salud como covid-19.

En Chile, las autoridades han tomado medidas para prevenir la llegada de la enfermedad y reforzado la red sanitaria en el caso de que se genere un posible brote.

Una de las formas más efectivas para controlar una afección epidémica es tener un sistema de notificación y detección rápido y efectivo. Con dicha misión, el Ministerio de Salud está poniendo en funcionamiento una nueva plataforma digital para alertar sobre la ocurrencia de las denominadas enfermedades transmisibles de notificación obligatoria, entre ellas la meningitis, el virus hanta, el VIH y ahora el propio coronavirus.

El proyecto, que fue desarrollado por la Universidad de Valparaíso* (ver aclaración al final de la nota), automatiza el proceso destinado al control epidemiológico y adopta medidas de vigilancia sanitaria.

El objetivo de este registro clínico es reducir a solo cuatro minutos la entrega de información entre la sospecha de un caso y el aviso a la autoridad sanitaria, encargada de establecer las medidas de prevención y control. Un proceso que, en promedio, tarda más de 60 horas. Así, la medida cobra especial importancia dada la situación de alerta mundial por el coronavirus.

“Contar con tecnología de registros clínicos y notificación de calidad nos ayuda a tener un país más protegido frente a posibles epidemias y a disponer de las herramientas que nos permitan tomar decisiones de forma adecuada. No siempre es posible evitar los primeros casos, pero lo relevante es cómo logramos prevenir que se propaguen y la información oportuna es clave en esa detección inicial”, asegura Carla Taramasco, investigadora que comenzó a desarrollar esta herramienta en 2014.

Una vez implementada, cada médico del país, ya sea del sector público o privado, tendrá acceso y deberá informar cada caso, confirmado o sospechoso.

Al momento de llegar la notificación, la plataforma envía un mail y genera una alerta dentro del mismo sistema, de manera de facilitar el trabajo de la autoridad sanitaria. La información es georreferenciada a un mapa dentro del mismo sistema que actualiza la ubicación de los contagios. La apuesta es lograr reducir los tiempos de notificación entre una sospecha clínica y la autoridad a menos de cinco minutos.

Entre las patologías establecidas en el Reglamento de Enfermedades de Notificación Obligatoria del ministerio se encuentran el cólera, la fiebre amarilla, influenza, el sarampión y la listeria, entre otras. Son, en total, las 40 enfermedades que originan la activación de un protocolo de alerta para evitar emergencias de carácter epidémico.

La plataforma comenzará su etapa de puesta en marcha en las próximas semanas. Esta fase se extenderá por un mes en distintas regiones y luego será implementada a nivel nacional.

Nuevos casos de VIH

Otra de las enfermedades de notificación obligatoria en Chile es el VIH. Según el último informe del Ministerio de Salud, publicado ayer, entre enero y 2019 se notificaron 5.160 casos positivos de VIH/sida en el país, alcanzando una tasa de prevalencia de 27,1 por cien mil habitantes, una cifra 30,9% superior respecto de 2018.

Del total de nuevos casos confirmados en 2019, 83,6% son hombres y 59,7% son chilenos. En tanto, las regiones que concentraron el mayor número de confirmaciones fueron la Metropolitana (57%), Valparaíso (8,5%) y Biobío (4,6%) Sin embargo, es Arica la región con la mayor tasa de prevalencia (62,8%) , duplicando el promedio nacional (27%).

El informe concluye que, ante el escenario actual del VIH en Chile, “es fundamental mantener activa y reforzar la importancia de la vigilancia epidemiológica de forma oportuna, con el objetivo de contar con información veraz que permita la toma de decisiones en salud pública”.

Fuente: El Mercurio

*Originalmente la noticia atribuye la creación de la plataforma a CENS, sin embargo, esta última fue desarrollada íntegramente por la Universidad de Valparaíso.