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La plataforma cuenta con estándares internacionales en intercambio de datos y ayudará a seguir secuencia diagnóstica en servicios de urgencia.

Un programa piloto desarrollado por el Laboratorio de Informática Biomédica de la Universidad de Talca, en colaboración con el Hospital San Juan de Dios de Curicó, ayudará a los servicios de urgencia del establecimiento, a acelerar los diagnósticos de pacientes quemados con riesgo vital. La plataforma, apoyada por el Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud (CENS), busca reducir la mortalidad y secuelas en estos casos.

“El paciente gran quemado requiere de un rápido diagnóstico para evitar su muerte en eventos críticos”, señala Francisco Dirón, cirujano plástico del Hospital San Juan de Curicó, detallando que “el diagnóstico de estos casos es un proceso de secuencias que requieren muchos datos, tabulaciones, gráficas y cálculos matemáticos que no siempre están disponibles a la mano del médico, especialmente en los servicios de urgencia. Vimos la necesidad de desarrollar una aplicación informática que facilitara el acceso a esta información para cualquier médico, para procesar datos rápidamente”.

El programa, que operará con estándares internacionales en intercambio de datos médicos, agiliza la atención porque realiza cálculos matemáticos en forma automática una vez ingresados los datos básicos. Para ello posee una secuencia diagnóstica de fácil utilización, implementando cinco etapas de acompañamiento a la evaluación visual del especialista médico: extensión de quemaduras, su profundidad (cálculo matemático), localización, edad del paciente y su gravedad.

El software tiene el propósito de registrar la información del paciente en la prestación, para categorizar el alcance de su quemadura, diagnosticar el daño en la superficie corporal, determinando su hospitalización o traslado, y el tipo de tratamiento que debe seguir. Además de proporcionar información para una secuencia diagnóstica amigable y de fácil acceso, el programa busca evitar la mortalidad de los pacientes y contribuir a reducir las secuelas al agilizar la prestación médica de urgencia.

Sergio Guíñez-Molinos, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Talca y miembro del comité ejecutivo de CENS, destaca que la iniciativa se enmarca en los desafíos de interoperabilidad de los registros clínicos que lleva adelante el centro, utilizando protocolos de intercambio de datos de uso internacional. Para ello, el software operará bajo el estándar de intercambio de información HL7 FHIR, el mismo utilizado para aplicaciones médicas de Apple, Microsoft y Google.

El sello de CENS será un proyecto interoperable con los registros clínicos de cada hospital, ya que el proyecto está pensado como una plataforma interoperable de acuerdo a estándares internacionales, en particular HL7 FHIR, protocolo que permite ser implantado en diversas instituciones independiente del sistema con el que ésta trabaje. La innovación está en la arquitectura de software que hemos desarrollado, que no es habitual en Chile, por lo que cualquier centro clínico chileno podrá hacer uso de esta plataforma tras mínimas modificaciones, con una implementación mucho más rápida y sin costosas puestas en marcha”, comenta Guíñez-Molinos.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 180 mil personas mueren como consecuencia de quemaduras cada año, principalmente en eventos asociados al ámbito laboral y doméstico. De acuerdo a la guía clínica AUGE del Minsal para pacientes gran quemados, la tasa de mortalidad por quemaduras en Chile es de 4,5 por cada 1000 mil habitantes, y los daños derivados representan la tercera causa de hospitalización y muerte por trauma en niños chilenos.

Sergio Guíñez-Molinos valora que la iniciativa apunta principalmente a una categorización oportuna con impacto en la reducción de las tasas de mortalidad y la gravedad de las secuelas. Asimismo agrega que una adecuada categorización de los pacientes reduce significativamente las complicaciones posteriores. Muchas categorizaciones no consideran aspectos fundamentales en la gravedad de los pacientes por ejemplo, si las quemaduras son en partes sensibles, en lugares abiertos o cerrados, el tipo de sustancia que provocó la quemadura o si la lesión es notoria o no, como en el caso que afectan a las vías respiratorias. Todos estos casos de mayor complejidad, en la medida que podamos facilitar su categorización y posterior tratamiento ayudarán a que el paciente tenga menos probabilidad de llegar a un estado de gravedad”.

“Hoy estamos ad portas de concluir el primer prototipo de este proyecto”, puntualiza Guíñez-Molinos, quien agrega que el equipo de Informática Médica de la Universidad de Talca, que colabora con CENS, está desarrollando nuevas plataformas para apoyar problemáticas sanitarias en la región, como por ejemplo una futura aplicación para monitorear efectos adversos en pacientes sometidos a quimioterapia, detallando que “a nivel regional hay muy buenos equipos de ingenieros y desarrolladores aportando al área de las tecnologías en salud y diversificando las actividades de la región, por lo cual tener soluciones desarrolladas por especialistas locales es un gran logro para el Maule”.